Somos hijos e hijas de la resistencia, la perseverancia y la firmeza
Mensaje de Víctor Alvarado Guzmán, Secretario de Asuntos Ambientales del PIP, en la Manifestación Una Sola Lucha
Hace exactamente dos años, varias organizaciones ambientales y comunitarias decidimos abrir espacios para unir nuestros diversos reclamos en lo que llamamos Una Sola Lucha. ¿Por qué volvemos hoy aquí?
Es un hecho la existencia de una crisis climática mundial, causada en su mayoría por la soberbia y la avaricia de seres humanos que en su ambición por llenar sus bolsillos de dinero y mantener sus lujosos estilos de vida, no les importa desplazar a familias, comunidades y pueblos enteros, y de camino, destruir la naturaleza y el único planeta que tenemos. El actual gobierno que dirige nuestro país, y aquellos que les han precedido, también tienen esa visión destructiva en sus genes.
En Puerto Rico, las luchas ambientales tienen una trayectoria de al menos seis décadas. Los reclamos han sido múltiples y han consistido, entre otros asuntos: en la defensa de bosques, zonas montañosas y cársicas frente a propuestas extractivistas; la protección de sistemas naturales costeros de gran importancia ecológica; la movilización de comunidades ante propuestas de construcción de vertederos e incineración de residuos sólidos, las luchas ante los riesgos a la salud y al medio ambiente como consecuencia de la quema de carbón y otros combustibles fósiles, y del bombardeo contaminante de nuestros hermanos y hermanas de la Isla Nena; la protección de nuestros abastos de agua, especialmente los acuíferos; la proliferación de antenas de telecomunicaciones y asfalteras; así como el reclamo de que los animales sean reconocidos como seres sintientes y que no vivan en cautiverio.
A esto podríamos añadir las acciones para desarrollar la agroecología, sin glifosato u otros pesticidas, ni semillas transgénicas; la nueva batalla por evitar la inutilización de suelos agrícolas y ecológicos por proyectos de energía solar a gran escala y el aumento del uso de gas metano o fósil (mal llamado gas natural); las propuestas deficientes en proyectos de canalización de ríos o mitigación de inundaciones, entre otras tantas luchas.
A pesar del desastre ambiental provocado por el gobierno, en nuestra isla, las comunidades se levantan para proteger el ambiente y su gente, y presentar alternativas que sientan las bases para construir un nuevo país más justo, seguro y equitativo. Seguimos con el esfuerzo de visibilizar y apoyar las acciones de nuestras comunidades y organizaciones.
Y por eso estamos aquí. Porque somos hijos e hijas de la resistencia, la perseverancia y la firmeza. Porque tenemos la firme convicción de que podemos cambiar nuestras circunstancias.
Como dijo la primatóloga británica Jane Goodall: «No se puede pasar un solo día sin tener un impacto en el mundo que nos rodea. Lo que hacemos marca la diferencia, y tenemos que decidir qué tipo de diferencia queremos hacer»
Los que nos congregamos hoy aquí, bajo la consigna de Una Sola Lucha, decidimos hacer una diferencia positiva, que proteja nuestro ambiente y nuestras comunidades, pensando en las presentes y futuras generaciones.
Y por eso decimos… ¡Una Sola Lucha por nuestro ambiente! ¡Una Sola Lucha por nuestra gente!