Cierre de vertederos: una gran oportunidad para el desarrollo del manejo de materiales post consumo

Cierre de vertederos: una gran oportunidad para el desarrollo del manejo de materiales post consumo

Por Víctor Alvarado Guzmán
Secretario Asuntos Ambientales, PIP

"Debemos hacer que el reciclaje se convierta en una forma de vivir", Mario Vargas Llosa, novelista y ensayista peruano.

Recientemente se reveló que 11 vertederos del país, de los 29 que aún permanecen dando servicios, tienen orden de cierre por parte de la Agencia de Protección Ambiental federal (EPA por sus siglas en inglés). Esto debido a su incumplimiento con leyes ambientales federales y estatales.

Esto no debiera sorprendernos porque desde hace años se ha ido reduciendo la cantidad de vertederos, y se ha advertido que los demás seguirán cerrando.

En 1992, cuando se creó la Ley Núm. 70 de 18 de septiembre de 1992, según enmendada, conocida como la “Ley para la Reducción y el Reciclaje de Desperdicios Sólidos en Puerto Rico”, quedaban en la isla 62 vertederos. Unos años más tarde, la propia EPA cerró 32 de estos por no cumplir con las regulaciones.

En una entrevista del 2012, realizada por el periódico universitario Diálogo UPR al entonces director interino de la Autoridad de Desperdicios Sólidos (ADS), Antonio Ríos Díaz, este advertía que para el año 2030 se estimaba quedarían unos siete vertederos con vida útil.

A pesar de que la Ley 411-2000, estableció la meta de llegar al 35% de materiales reciclados al 2006, lo cual extendería la vida útil de los vertederos, la misma se incumplió por parte del gobierno.

Transferir el problema

Durante años, los gobernadores y gobernadoras que se han alternado en Fortaleza, en lugar de impulsar un proyecto serio de manejo de materiales post consumo, la acción que han tomado ante la clausura de cada vertedero ha sido transferir el problema a otro pueblo, a través de estaciones de transbordo.

Por ejemplo, la actual Secretaria nominada para el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Anaís Rodríguez Vega, apuntó a la utilización de las estaciones de trasbordo existentes y en vías de ser desarrolladas, para facilitar el acarreo de los residuos sólidos a instalaciones que cumplen con la reglamentación federal y estatal.

Para Javier Biaggi Caballero, líder ambiental de Basura Cero de Arecibo, estas estaciones de transbordo no resuelven la crítica situación.

“Aunque el cierre de vertederos en Puerto Rico es una prioridad para la protección ambiental y para el desarrollo económico, lo triste es que la solución del gobierno no conlleva un cambio de manejo, es un traslado del problema a otro vertedero al que le acelerarán su vida útil y volveremos, dentro de un tiempo, al principio”, dijo Javier Biaggi.

El experto ambiental señaló que el problema básico es que la política pública del gobierno sobre los materiales aprovechables es errónea.

“Ha sido cuesta arriba transformar la política pública del gobierno que siempre ve y considera los recursos post consumo como "basura" y no como un recurso o materia prima. En este largo caminar de casi 50 años, seguimos enterrando materia prima valiosa cuyo valor desde el 1976 se calcula en más de 20mil millones de dólares. Todos los años se entierran en los vertederos más de 500 millones de dólares de materia prima post consumo, cuyo valor transformado alcanza 1.5 mil millones anuales, lo que podría generar más de 35mil empleos verdes directos, indirectos e inducidos”, aseguró Biaggi Caballero, quien también es miembro de la Secretaría Ambiental del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP).

Incinerar no es solución

Ante la crisis salubrista, turística, económica y de desarrollo sostenible que representaría el continuo cierre de los vertederos, el presidente de la Asociación de Industriales, Eric Santiago Justiniano, hizo un llamado a retomar el tema de la incineración de basura o waste-to-energy.

Dicha tecnología ha sido rechazada por comunidades y organizaciones por los pasados 30 años, por el efecto a la salud de las personas, el impacto al ambiente, la necesidad de seguir generando grandes cantidades de basura y el desecho de cenizas tóxicas en vertederos resultantes de la quema de la basura.

Además, la Ley 33-2019, conocida como la Ley de Mitigación, Adaptación y Resiliencia al Cambio Climático de Puerto Rico, no reconoce la conversión o incineración de basura como una energía alternativa.

También la Secretaria nominada del DRNA aclaró que la política pública ambiental del gobernador Pedro Pierluisi Urrutia, descarta la incineración de basura.

Alternativas

Contrario al llamado de la Asociación de Industriales a revivir los proyectos de quema de basura ante la crisis, Javier Biaggi propuso seis (6) objetivos básicos que deben impulsar el gobierno:

1.     Cerrar los vertederos que no cumplen con las leyes ambientales y que están contaminando.

2.     Organizar centros de mercadeo de cada material donde se optimice la materia prima: se clasifique, almacene, mercadee y distribuya a los mercados de Puerto Rico y al extranjero.

3.     Desarrollar y estimular el establecimiento de plantas manufactureras en Puerto Rico para la transformación de la materia prima (además de sustituir importaciones de bienes de consumo tiene el efecto de estabilizar los precios de la materia prima frente a los cambios de los mercados internacionales)

4.     Establecer en todos los pueblos rutas de recogido, centros de manejo y separación, almacenaje y transporte. Todos estos servicios deberán ser comprados por el Centro Nacional de Mercadeo de Productos, y tanto los esfuerzos municipales como privados dedicados al reciclaje y compostaje deben ser pagados por los centros.

5.     Los vertederos recibirán lo que se va a depositar sólo desde los centros de procesamiento.

6.     Los vertederos pesarán todo lo que se les lleve y se creará un sistema automático de información para monitorear desde la fuente, la autorización de depósito de la oficina de investigaciones de recursos de difícil reciclaje.

De igual forma, el PIP  ha propuesto crear el Departamento de Recursos Post Consumo, el cual sustituirá la otrora Autoridad de Desperdicios Sólidos (ADS); promulgar la Ley Basura Cero que establecerá la política pública para el manejo de materiales post consumo y convertir los residuos en recursos económicos mediante el mejoramiento de las industrias existente o creación de unas nuevas; ayudar a desarrollar la implantación de plantas municipales de recuperación, procesamiento, venta y exportación de materiales reciclables; y obligar el cumplimiento de la meta de reciclar un 50% de los materiales en 4 años.

Por su parte, Hernaliz Vázquez Torres de Sierra Club, expresó que es hora de enfrentar este grave problema del mal manejo de los residuos sólidos.

“Esto es un asunto que afecta la salud de la gente, que provoca daños ambientales por los vertederos que contaminan los suelos y nuestros acuíferos, y afectan la calidad de vida de todos nosotros, pero más aún de las comunidades aledañas. Hay gente educada y dispuesta a tomar acción, pero actualmente no existe una infraestructura adecuada y tampoco se incentiva ni se promueve una estrategia coordinada que promueva eso con mejores tácticas para el recogido y reciclaje”, dijo Vázquez Torres.

La líder ambiental aseguró que la propuesta de Generación Circular es la mejor manera de atender el asunto, pues esta estrategia promueve un manejo eficiente de los residuos sólidos que es compatible con el desarrollo de una economía circular y sostenible en Puerto Rico.

“Una economía circular se basa en los principios de diseñar para eliminar el desperdicio y la contaminación, manteniendo los productos y materiales en uso, y regenerando los sistemas naturales. Bajo este concepto podemos manejar múltiples materiales, residuos orgánicos, papel, cartón, plástico, vidrios, materiales, residuos de construcción, electrodomésticos, neumáticos y aceites usados. Generación Circular no sólo es una posibilidad es una urgencia. No hay que enterrar ni quemar los materiales. Sólo falta voluntad de parte del gobierno para impulsar esta propuesta”, finalizó Hernáliz Vázquez.